Todo sobre las vitaminas
Introducción
Empezaremos a tratar de las vitaminas, que
se definen como cada una de las sustancias orgánicas que
existen en los alimentos y que, en cantidades pequeñísimas, son necesarias para
el perfecto equilibrio de las diferentes funciones vitales.
El
término vitamina deriva de las palabras vital y amina, porque se requieren para
la vida. En un inicio, se creía que todas eran aminas (posteriormente se descubrió que no
todas lo eran).
Por lo tanto, las vitaminas son un grupo
de sustancias orgánicas que son esenciales para el funcionamiento celular, el
crecimiento y el desarrollo normales, siendo imprescindibles en los procesos
metabólicos que tienen lugar en los seres vivos. Sin ellas, el organismo
no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y energéticos
suministrados por la alimentación. Normalmente se utilizan en el interior de
las células como precursoras de las coenzimas, a partir de las cuales se
elaboran las miles de enzimas que regulan las reacciones químicas de las que
viven las células.
Estas sustancias son necesarias aportarlas en la dieta, ya que el cuerpo humano
es incapaz de poder sintetizarlas, habiendo excepciones:
-
La vitamina D, que se puede formar en la piel con la
exposición al sol.
- Las vitaminas K, B1, B12 y ácido fólico, que se forman
en pequeñas cantidades en la flora intestinal (y no por nuestro cuerpo, a diferencia de la vitamina D).
Con una dieta
equilibrada y abundante en productos frescos y naturales, dispondremos de todas
las vitaminas necesarias y no necesitaremos ningún aporte adicional en forma de
suplementos de farmacia o herbolario.
Un aumento de las
necesidades biológicas requiere un incremento de estas sustancias, como sucede
en determinadas etapas de la infancia, el embarazo, la lactancia y durante la
tercera edad. El consumo de tabaco, alcohol o drogas en general provoca un
mayor gasto de algunas vitaminas, por lo que en estos casos puede ser necesario
un aporte suplementario.
Debemos tener en
cuenta que la mayor parte de las vitaminas sintéticas no pueden sustituir a las
orgánicas, es decir, a las contenidas en los alimentos o extraídas de productos
naturales (levaduras, germen de trigo, etc.). Aunque las moléculas de las
vitaminas sintéticas tengan los mismos elementos estructurales que las
orgánicas, en muchos casos no tienen la misma configuración espacial, por lo
que cambian sus propiedades.
Funciones de las vitaminas
Cada vitamina
tiene una función propia en el metabolismo. Las funciones a generales a
destacar son:
-
Mejoran el Sistema Inmune.
-
Contribuyen al metabolismo de obtención de energía y a
la reducción del cansancio y la fatiga. Es decir, las vitaminas para el cansancio son recomendables.
-
Contribuyen al mantenimiento de una piel normal, del
cabello y de la formación del colágeno; y del mantenimiento de las uñas. En resumen, son las vitaminas útiles para la piel y para el pelo.
Tipos de vitaminas
Existen dos tipos
de vitaminas: las liposolubles (A, D, E, K), que se disuelven en grasas y
aceites, y las hidrosolubles (C y complejo B), que se disuelven en agua.
Vitaminas
liposolubles. Son aquellas que se pueden disolver en la grasa. Requieren
para su absorción la presencia de bilis y de enzimas pancreáticas lipolíticas (al igual que las
grasas); por tanto, si hay un déficit de absorción de grasas, también se ven
afectadas las vitaminas liposolubles. Las vitaminas liposolubles no se absorben
ni se excretan fácilmente, y su exceso en el organismo puede resultar tóxico.
Entran a formar parte de las micelas de la digestión de los lípidos.
Las vitaminas
liposolubles se difunden a través de la membrana del borde en cepillo al
interior de la célula epitelial intestinal. En la célula epitelial intestinal,
las vitaminas liposolubles entran en los quilomicrones
y salen del intestino con la linfa, en ausencia de ácidos
biliares, una fracción significativa de las vitaminas liposolubles
ingerida puede absorberse y salir del intestino con la sangre portal.
Vitaminas
hidrosolubles. Son vitaminas que se disuelven en agua. Se trata de coenzimas
o precursores de coenzimas, necesarias para muchas reacciones químicas del
metabolismo.
Pueden pasarse al
agua del lavado o de la cocción de los alimentos. Muchos alimentos ricos en
este tipo de vitaminas no nos aportan al final de prepararlos la misma cantidad
que contenían inicialmente.
A diferencia de
las vitaminas liposolubles, no se almacenan en
el organismo. Esto hace que deban aportarse regularmente y sólo puede
prescindirse de ellas durante algunos días.
El exceso de
vitaminas hidrosolubles se excreta por la orina, por lo que no tienen efecto
tóxico por elevada que sea su ingesta, aunque se podría sufrir anormalidades en
el riñón por no poder evacuar la totalidad de líquido.
En el mercado, se pueden encontrar diferentes multinutrientes, que tienen una amplia gama de vitaminas. Entre los recomendamos, encontramos los siguientes:
Para cualquier duda o recomendación que necesites, puedes preguntarnos sin problema. Te ayudamos en lo que podamos. ¡Un saludo!
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